Un Maestri colosal suma junto a Lonardi un doble top-10 en la 4ª etapa de la Tirreno-Adriatico

Predicando con el ejemplo, un ciclista que guía al equipo cada día con su nivel deportivo y su altitud moral. No hace falta ser una personalidad para ser considerado colosal. A veces, basta con ser Mirco Maestri.
El ciclista de la Emilia lo intentó una vez más. Y una vez más se quedó cerca, dejándolo todo hasta los últimos metros, incluso cuando el pelotón principal rompió el sueño de la gran escapada y preparó la llegada al esprint. Un esprint que él mismo lanzó, sin rendirse jamás… para conseguir ser quinto después de toda la etapa en fuga.
La cuarta etapa de la Tirreno-Adriático tenía dos partes: la primera en los Apeninos del centro de Italia y la segunda con descenso y llanura en la provincia de L’Aquila. Desde las primeras subidas, Maestri intentó meterse en la fuga. Lo consiguió una primera vez, pero el grupo la neutralizó en la bajada. Lo intentó de nuevo y, en el km 50, a mitad de camino entre los dos puertos del día, lo logró. Mientras él y sus cuatro compañeros de escapada avanzaban con entendimiento, detrás el pelotón se rompió por los abanicos y quedaron fuera de juego a varios corredores, incluidos velocistas como Milan, obligando a otros a gastar energías para volver al grupo principal.
El final, entre las casas y carreteras onduladas de Trasacco, redujo progresivamente la fuga a dos: Maestri y Blume (Uno-X) que fueron alcanzados por Ben Healy (EF) a tres kilómetros de la meta. Juntos mantuvieron viva la esperanza de la hazaña, pero el ciclismo puede ser cruel y su esfuerzo se desvaneció a 400 metros del final. Mientras Blume y Healy eran absorbidos por el pelotón, el capitán del Team Polti VisitMalta sacó fuerzas de donde no había: lanzó el esprint y cruzó la meta en 5ª posición, mientras que Kooij (Visma) se llevaba la victoria. Y hablando de velocistas, Giovanni Lonardi terminó 9º firmando un doble top-10 de gran importancia emocional y deportiva para el equipo italiano. Para completar la jornada, Davide Piganzoli llegó en el grupo principal tras resistir en todos los abanicos junto a Fran Muñoz. Ahora Piganzoli es 25º en la general, a 1’10” de la maglia azzurra de Ganna.
Mirco Maestri: “Mantuvimos un buen ritmo al frente, lo que nos permitió además no sufrir tanto el frío que marcó esta jornada. Corrí con la intención clara de llegar hasta el final, animando a mis compañeros de escapada a hacer lo mismo y a no rendirse hasta que tuviéramos a los rivales justo en la rueda. Es más, incluso cuando llegaron desde atrás, no abandoné la pelea. Desafortunadamente siempre llego al 99%, pero soy un luchador y seguiré empujando para alcanzar el 100%.”
Stefano Zanatta, director deportivo: “Una etapa muy bonita, disputada en condiciones meteorológicas complicadas y en la que logramos ser protagonistas, tal como habíamos prometido. Nuestro plan era meter a un hombre en la fuga y que los demás protegieran a Piganzoli y Lonardi, y salió a la perfección. Tenemos que aplaudir a Mirco por su ataque de lejos, a Piga y Fran por mantenerse con los mejores, y a Lona por ser capaz de volver al grupo y disputar el esprint. También Bais, Tonelli y Pietrobon realizaron un valioso trabajo de apoyo. Quedarnos tan cerca de la victoria y conseguir un doble top-10 en una etapa tan exigente de la Tirreno-Adriático es una gran satisfacción. Solo nos queda un poco de amargura por un resultado que pudo haber sido aún mejor, pero transformaremos esa sensación en motivación para seguir con esta misma fuerza y actitud.”