Un extraterrestre llamado Tadej, un Albanese espectacular

Cuando Pogacar se puso al frente, pisó el acelerador y se decidió a llevarse la victoria, ya no había nada que hacer para los demás. Y efectivamente, Pogacar consiguió la etapa y el maillot de líder al esprintar en la subida final. Sin embargo, detrás de él ocurrieron cosas.

La primera: Lorenzo Fortunato tiene unas piernas estupendas, pero desgraciadamente las secuelas de la caída en la Adriatica Ionica Race se siguen notando. Entre los mejores en las subidas, Fortu fue víctima de otra caída en el último descenso: «Tengo tres costillas rotas, no siento la muñeca, estoy rígido en la bicicleta y claramente en el descenso corro el riesgo de caerme como ha ocurrido hoy. Es una pena, porque me siento muy bien y puedo subir con mucha fuerza. Espero poder apretar los dientes y conseguir un resultado en la gran etapa de mañana, y luego descansar un poco porque necesito recuperarme».

La segunda: Vincenzo Albanese no se rinde. Consiguió mantenerse em el pequeño grupo de los mejores detrás de Pogacar y luego terminar quinto, a 36 segundos del fenómeno esloveno.

Mañana, mucha montaña: esperamos un Pogacar salvaje, y ver a nuestros escaladores al frente también.

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